Nutrigenómica
Una nueva visión sobre el uso de la nutrición como elemento clave de la salud y más específicamente como ayuda en el tratamiento de los fisioterapeutas.
La nutrigenomica es la ciencia que estudia la interacción de los alimentos con los genes. Hay ciertos alimentos que pueden estar afectándonos negativamente, lo que se traduce en dolor. Nosotros podemos detectar estos problemas y ayudar al paciente a solventarlos con ciertas claves nutricionales de forma personal.

Una dieta sana es aquella dieta que proporciona niveles óptimos de nutrientes para el mantenimiento y regeneración del organismo, y bajos niveles de alimentos perjudiciales para la salud. Todo lo que ingerimos a lo largo del día representa una medicina o un tóxico en potencia para nuestro organismo. Es importante tener en cuenta que el nutriente no es simplemente una fuente de energía del organismo, el nutriente es capaz de ayudar a una regeneración celular, o favorecer una degeneración y/o muerte celular.
Una alimentación equilibrada en una persona “sana” tiene una amplia base de hidratos de carbono complejos (cereales integrales, pan integral, pasta integral, arroz integral, patatas, legumbres, etc.), mucha fruta y verdura (contienen fibra, vitaminas y minerales), aceites vegetales no refinados y pescado azul. Alimentos como los lácteos o la carne roja, han de ser ingeridos de forma eventual. Otros, como el azúcar o los alimentos procesados industrialmente y las grasas saturadas, deben ser evitados. La alimentación equilibrada en una persona con cualquier trastorno de salud, varía y debe ser adaptada de forma individual.
En general la alimentación es el factor externo que más influye sobre nuestra salud. Se cree que la gran mayoría de enfermedades degenerativas están influenciadas por la genética y la nutrición, pero las últimas investigaciones, a raíz de leer la secuencia completa del genoma humano, dan a la nutrición el 70% de la responsabilidad en cuanto a salud o enfermedad. Parece ser que esta gran influencia es debida a que estamos en contacto con nutrientes entre 3-5 veces/día, todos los días de nuestra vida.
Muchos signos y síntomas del sistema musculo-esquelético, no tienen solo o exclusivamente una base mecánica, sino que se producen, se mantienen o simplemente aparecen por un problema en el terreno orgánico y/o químico. Una dieta sana consigue prevenir o solucionar dolor, fatiga, síntomas gastrointestinales adversos, y una posible enfermedad degenerativa en el futuro.
De ahí la importancia de identificar las disfunciones del sistema visceral que justifican la semiología clínica del paciente que acude a la consulta del fisioterapeuta, osteópata, medico…… para que junto con el tratamiento manual las recomendaciones en relación a su alimentación ayuden al sistema a buscar el estado de homeostasis trabajando en el concepto holístico de salud, evitando así una cronificación de la enfermedad o la aparición de otras alteraciones vinculadas a los malos hábitos nutricionales y de vida.